El Jabato de Bernal

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      Una de las últimas ilustraciones del gran Antonio Bernal. Un poster para la serie mal denominada "Histórica" de El Jabato.




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43- Persecución despiadada

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43 - Persecución despiadada

      Mientras las tropas de Kimberlán avanzan hacia Roma para invadirla y saquearla  El Jabato, en compañía de Taurus y Claudia, son reconocidos por el capitán de la nave en la que llegaron a Italia.

      Se entabla una despiadada persecución  siendo precipitada la cuádriga en la que huyen nuestros amigos al rio Tiber empujada por otra cuádriga que les perseguia y que sigue idéntica suerte.

      Se entabla un feroz combate entre El Jabato y Vincix, el conductor de la otra cuádriga.

      En mitad de la pelea una avanzadilla del ejército bárbaro irrumpe en aquella parte de la ciudad.

      Una de las mejores y densas aventuras que crearon Mora y Darnís. Pocas cortarán tanto la respiración al leerla como esta.

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42- Kimberlan

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      Nuestros tres amigos llegan  Italia con el fin de ayudar a los cristianos que, en la gran ciudad, gimen bajo el terror de Nerón.

      A las puertas de Roma el barbaro Kimberlán se enfrenta en lucha contra el Jabato.

 

      Kimberlán rompe relaciones diplomáticas con los romanos y se dispone a invadir la ciudad.

42- Kimberlan

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41- La perfidia de Tigelino

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      Disfrazados de romanos El Jabato y Taurus, en compañía de Claudia, llegan hasta una ensenada en la que han desembarcado los ejércitos de Kimberlán.

      Taurus tiene la desdicha de resbalar y caer desde una alta roca.

El Jabato, al tratar de rescatar el cuerpo de su amigo, se enfrenta con los barbaros.

41 - La perfidia de Tegelino

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40- En la tormenta

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      Nuestros amigos embarcaron en una trirreme de que lograron  apoderarse, en unión  de los esclavos prisioneros a bordo.

      Pero una tempestad lanzó a la embarcación  contra los arrecifes de la costa italiana y nuestros amigos se vieron dispersados.

       El Jabato arribó a una ensenada donde, agotado por el esfuerzo, de desmayó.

      Mientras tanto Fulvius, el capitán de la trirreme que también había llegado a tierra, advirtió a unos soldados romanos de lo ocurrido.

      Los soldados registraron la costa en busca de supervivientes pero cuando pasaron junto al lugar donde momentos antes se hallaba el inánime Jabato,  ¡¡ este habia desaparecido !!

40 - En la tormenta

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